Cuando sales de la escuela de Arte Dramático no tienes ni idea del mundo laboral. Tú crees que sí, pero en realidad es mentira. En el mundo laboral necesitas 3 cosas: formación artística, marketing y ventas; en la escuela sólo te enseñan la primera, y las otras dos son igual de esenciales. Hay una asignatura de producción que es una mierda donde te enseñan fiscalidad teórica pero ningún procedimiento y a quién tienes que acudir cuando esos procedimientos cambien.
Así lo que pasa cuando llegas a Mercartes es que no tienes ni puñetera idea de qué se hace, qué hay ni por dónde empezar.
Hay una parte que no es responsabilidad tuya, y es la que nadie te ha preparado para el mundo laboral, pero hay otra parte que ya es una cuestión de ser espabilada o no. No es que Mercartes te lo ponga todo claro, peca de dar por hecho que todo el mundo conoce a todo el mundo o que quien está se cree más conocido de lo que realmente es. A mí me pones «Pepito Palotes Producciones» en un stand y con todo mi cariño te digo que no sé qué haces, si eres compañía, distribuidora, gestora, sala… y pa qué público, y qué tipo de arte escénica, y… en fin, cincuenta conjeturas. Las que más nerviosa me ponen son las que dicen que son distribuidoras pero sólo se distribuyen a sí mismas y no lo aclaran.
También están las instituciones públicas, que pueden ser redes, circuitos, asociaciones de distribuidoras, asociaciones de redes, asociaciones de circuitos, asociaciones de asociaciones… A veces me parece hasta ridículo, especialmente si no me vas a resolver nada práctico.
Ahora imaginaros con todo lo que os he relatado, lo que debe de parecer todo esto a un actor que sólo le han enseñado a ser actor y tiene su pequeña compañía porque le gusta hacer cosas y quiere abrirse camino. Abrumador es una buena palabra para describirlo, pero aún así se queda corta. Eso quiere decir que hay que estudiar con tiempo, quienes van, objetivo que quieres conseguir, y con quienes puedes conseguir dicho objetivo. Es un curro farragoso de horas y días, pero si no lo haces, efectivamente Mercartes no sirve para nada -a no ser que seas un vendedor de 10 y tengas el culo pelao, que por lo que estamos hablando es improbable-.
Sin embargo, tengo que decir que Mercartes se ha puesto las pilas con lo de ponerse práctico, pone a disposición recursos como facilitadores -personas que te guían en tus propósitos-, citas de negocio -que no entienden de escala de poder, el acceso es a toda clase laboral-, y un tochardo de libro que pesa muchísimo como guía, listado y mapa de Mercartes y sus profesionales.
Tengo que decir que Mercartes 23 ha sido bueno para mí, que estaba en el punto justo de poder aprovechar todo esto, porque no sé si principiantes o recién salidos de escuela pueden sacarle partido a este tipo de ferias -su nombre viene de Mercado de las Artes-, pero desde luego a los que estamos en la horquilla de tener suficiente experiencia para hacer más pero no tener los recursos suficientes, es fetén, y de ahí en aumento. Porque sino la gran empresa Pentación no tendría allí un stand bien ni se molestaría en celebrarlo, todo va de la horquilla parriba.
En fin, si alguien muy perdido me está leyendo y quiere acompañamiento con esta movida para la próxima ocasión, que me cuente por aquí y seguro que nos podemos echar un cable mutuamente. Hasta la cosa más tonta, de verdad.
Yo jamás dejo de aprender. Y esa es la mejor actitud para sacar las cosas adelante.
El Cajón Desastre de Ninfapinfa 